Conseguir unos labios hidratados, de aspecto jugoso y voluminoso es más fácil de lo que crees; y no necesitas ni maquillarlos con el lip combo de moda (si no quieres), ni visitar clínicas estéticas, el truco está en cómo los cuides. 

Sí sí, amigx, has leído bien. Los labios son una de las zonas que más descuidamos habitualmente en nuestra rutina de skincare, pero prestándoles un poquito de atención podemos conseguir ese aspecto jugoso que tanto nos gusta y olvidarnos de las típicas pielecitas o parches de sequedad. 

La piel de los labios es de las más finas del rostro, y de las más expuestas a factores externos: desde cambios bruscos de temperatura, el frío, o el contacto con saliva y alimentos. Además, apenas contamos con glándulas sebáceas en los labios, por lo que la barrera cutánea de los labios es mucho más delicada.

Precisamente por esto, no sería recomendable exfoliar los labios. 

Exfoliarse los labios: ¿la clave para unos labios de escándalo?

Lo sabemos, el primer impulso cuando tenemos los labios secos, agrietados y con pielecitas es arrancarlas, o al menos usar un exfoliante labial granulado para ayudar a retirarlas. Sin embargo, no es la mejor opción. 

Si la piel de los labios de por sí es fina y delicada, tenerlos en ese estado indica que su barrera está todavía más debilitada. Los gránulos de los exfoliantes para labios (azúcar o huesos de albaricoque triturados, muy habitualmente) suelen tener una forma irregular, con picos que pueden arañar o dañar aún más la delicada piel de los labios, incluso generar o agravar pequeñas heridas o grietas de sequedad.

Así que amigx, si quieres unos labios bonitos, mejor guarda las ganas de eliminar las pieles muertas y céntrate en repararlos e hidratarlos bien, verás como al regenerar el labio ellas mismas se acaban desprendiendo sin ningún esfuerzo.

Cómo cuidar los labios 

Lo más importante para tener unos labios jugosos y bonitos es no olvidarse de ellos. Realmente no necesitan tanto, y siendo constante con los cuidados adecuados, podrás lucir unos labios suaves y voluminosos a diario.

La constancia es clave, así que recuerda hidratarlos todos los días, al menos dos veces. Puedes incluir el bálsamo labial como último paso de tu rutina de día y de noche, así te será más fácil mantener el hábito.

También es fundamental proteger los labios antes de exponernos a factores externos como el frío, que sabemos que resecan y agrietan los labios. Si antes de salir a la calle te aplicas un bálsamo que cree una capa protectora sobre el labio, evitarás que el frío dañe tus labios. Por eso, nuestro Lip Hero Balm Confident además de un brillo y color precioso, deja una especie de ‘film’ hidratante, muy cómodo y perfecto para mantener el labio bien hidratado y protegido durante horas.